Una constitución anti-democrática para una Europa militarizada.

Hendrik Vaneeckhaute

Junio 2004, actualizado enero 2005

La nueva constitución europea, hasta ahora sin aprobar, es presentada como algo maravillosa, un producto del avance y la democracia de Europa. Una constitución suele ser un documento que defina la estructura básica de un estado –o conjunto de estados-, su funcionamiento y los derechos principales de los ciudadanos. ¿Alguna vez escuchaste algo sobre una constitución que obliga a los estados aumentar su capacidad militar? ¿Alguna vez, en una constitución que se proclama ‘democrática’, te imaginaste que el parlamento sólo tiene que ser informado o consultado, pero que no pinta nada en la aprobación de las decisiones y de las políticas? Si no crees que es posible, te interesa leer este artículo (o la misma propuesta de constitución europea –265 páginas-). Porque dentro de poco vivirás en una Europa militarista, dispuesta a la guerra preventiva, y no podrás ni quejarte....

Al aprobar esta constitución, un puñado de personas tomará decisiones a nivel europeo, sin ningún control parlamentario. Las decisiones del Consejo de ministros no estarán sujetas ni a la votación del parlamento europeo, ni a la votación de los parlamentos nacionales. (Por ejemplo podrán decidir que el nuevo ejército europea efectué una invasión en cualquier estado del mundo, sin ninguna necesidad de debate, ni aprobación parlamentaria.) De está forma se está creando un poder a nivel europeo que se escapa al mínimo control democrático, aunque sea formal. Además, lo harán basándose en una Sagrada Constitución, llena de eufemismos como Libertad, Democracia, Dignidad Humana, etc. Malditos terroristas serán los que se atreverán a cuestionar esa nueva Biblia.

¿Cuáles son los valores que sirven para vender una constitución europea?

El artículo 2 se refiere a los valores de la Unión:

“La Unión se fundamenta en los valores de respeto a la dignidad humana, libertad, democracia, igualdad, Estado de Derecho y respeto a los derechos humanos. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la tolerancia, la justicia, la solidaridad y la no-discriminación.” (Artículo I-2)

Pero, como ya sabemos, murieron miles de iraquíes en nombre de estos mismos valores, y por ello no deberíamos fiarnos mucho de las bonitas palabras. Si leemos atentamente este proyecto de constitución y lo analizamos con otros documentos ya aprobados, nos damos cuenta que la realidad es bien distinta.

El artículo 3 define los objetivos de la Unión Europea. Entre ellos se encuentra:

“En sus relaciones con el resto del mundo, la Unión afirmará y promoverá sus valores e intereses.”

“Estos objetivos se perseguirán por los medios apropiados, con arreglo a las competencias atribuidas a la Unión en la Constitución.”

Una de las competencias fundamentales de la ‘Nueva Europa’ (para promover sus valores e intereses) es la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC), incluyendo la defensa común.

"La Unión dispondrá de competencia para definir y realizar una política exterior y de seguridad común que incluya la definición progresiva de una política común de defensa” (Artículo I-12) "La política común de seguridad y defensa incluirá la definición progresiva de una política común de defensa de la Unión.” (Artículo I-41)

¿Quién definirá la política europea de seguridad y de defensa?

El Consejo europeo (los jefes de estado o gobierno, además del ministro europeo de Asuntos Exteriores –Javier Solana-) que “definirá las orientaciones generales de la política exterior y de seguridad común, incluidos los asuntos que tengan repercusiones en el ámbito de la defensa.” El Consejo de Ministros (en este caso, los de Asuntos Exteriores, presidido por el ministro europeo de Asuntos Exteriores –Javier Solana-) “adoptará las decisiones europeas necesarias para definir y ejecutar la política exterior y de seguridad común.”[1]

Además, los estados miembros tendrán la obligación de aportar los medios militares necesarios.

“Los Estados miembros pondrán a disposición de la Unión, a efectos de la aplicación de la política común de seguridad y defensa, capacidades civiles y militares para contribuir a los objetivos fijados por el Consejo.” (Artículo I-41)

¿Y el parlamento, supuesta base de una democracia?

Pues sólo figurará de espectador que de vez en cuando podrá opinar, pero no tendrá ninguna capacidad de decisión.

“Se consultará periódicamente al Parlamento Europeo sobre los aspectos principales y opciones fundamentales de la política común de seguridad y defensa, y se le mantendrá informado de la evolución de la misma.” (Artículo I-41)

¿Y si algún estado quiere objetar algo?

Ningún parlamento, y menos un grupo de ciudadanos podrá, según esta constitución, ir en contra de las decisiones en cuanto a la política exterior y de seguridad.

"Los Estados miembros apoyarán activamente y sin reservas la política exterior y de seguridad común de la Unión, con espíritu de lealtad y solidaridad mutua, y respetarán los actos que adopte la Unión en este ámbito. Se abstendrán de toda acción contraria a los intereses de la Unión o que pueda mermar su eficacia.” (Artículo I-16)

¿Cuál será esta política de defensa y seguridad?

Primero, la constitución europea obligará al incremento del armamento de los estados:

“Los Estados miembros se comprometen a mejorar progresivamente sus capacidades militares.” (Artículo I-41)

Además, se creará una agencia de armamento (¿con militares y delegados de las principales multinacionales armamentísticas?) que servirá de asesora para evaluar esta mejora en las capacidades militares. El Parlamento es dejado del lado.

”Agencia Europea de Defensa[2] para determinar las necesidades (...), participar en la definición de una política europea de capacidades y de armamento así como para asistir al Consejo en la evaluación de la mejora de las capacidades militares.” (Artículo I-41)

Segundo, los estados miembros ‘neutrales’, que no forman parte de la OTAN, (Finlandia, Suecia, Austria e Irlanda) se convierten en miembros implícitos, al definir (de antemano) que la política de defensa y seguridad será compatible con la de la OTAN.

La política de la Unión con arreglo al presente artículo no afectará al carácter específico de la política de seguridad y defensa de determinados Estados miembros, respetará las obligaciones derivadas del Tratado del Atlántico Norte para determinados Estados miembros que consideran que su defensa común se realiza dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y será compatible con la política común de seguridad y defensa establecida en dicho marco.” (Artículo I-41)

¿Las tropas militares europeas son para la defensa de Europa?

No, las tropas podrán operar en todo el mundo.

“La Unión podrá recurrir a dichos medios en misiones fuera de la Unión.” (Artículo I-41)

Además, las fuerzas armadas de la UE deben estar disponibles para

misiones en las que intervengan fuerzas de combate para la gestión de crisis, incluidas las misiones de restablecimiento de la paz”  “Todas estas misiones podrán contribuir a la lucha contra el terrorismo, incluso mediante el apoyo prestado a terceros Estados para combatirlo en su territorio". (Artículo III-309).

¿Quién decide sobre una intervención militar?

Desde luego ningún parlamento.....

“Cuando una situación internacional requiera una acción operativa de la Unión, el Consejo adoptará las decisiones europeas necesarias. Las citadas decisiones fijarán los objetivos, el alcance, los medios que haya que facilitar a la Unión, las condiciones de ejecución de la acción y, en caso necesario, su duración.” (Artículo III-297)

Además, como siempre ningún estado podrá objetar.

“Dichas decisiones europeas serán vinculantes para los Estados miembros en las posiciones que adopten y en el desarrollo de su acción.” (Artículo III-297)

¿Quién juzga que la política exterior europea sea legal?

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que “garantizará el respeto del Derecho en la interpretación y aplicación de la Constitución” (Art. I-29), no tiene competencia alguna respecto a la política exterior y de la seguridad común (Art. III-376). No existe ninguna posibilidad de recurrir una decisión del Consejo de invadir o de intervenir militarmente en un país.

¿Ya se sabe algo de los objetivos del Consejo de ministros en cuanto a las políticas de defensa y seguridad?

Ya existe un documento ‘ESTRATEGIA EUROPEA DE SEGURIDAD’, aprobado por el Consejo y escrito por Javier Solana, titulado ‘UNA EUROPA SEGURA EN UN MUNDO MEJOR’.

Los tres objetivos estratégicos para la UE son definidos como

“- Hacer frente a las amenazas

 - Crear seguridad en los países vecinos

 - Un orden internacional basado en un multilateralismo eficaz”

¿De dónde viene tanto peligro para la Unión Europea?

“En esta época de globalización, las amenazas lejanas pueden ser tan inquietantes como las cercanas. Tanto las actividades nucleares de Corea del Norte como los riesgos nucleares del sur de Asia y la proliferación de armamento en Oriente Próximo son motivos de preocupación para Europa.” “Problemas como los de Cachemira, la región de los Grandes Lagos y la península de Corea tienen repercusiones directas e indirectas en los intereses europeos, al igual que los conflictos geográficamente más cercanos, sobre todo en Oriente Próximo.”

¿Qué son los intereses que se quiere defender?

La competencia por los recursos naturales –el agua, en particular, competencia que en las próximas décadas se verá agravada por el calentamiento del planeta– creará, con toda probabilidad, aún más disturbios y movimientos migratorios en diversas regiones. La dependencia energética es motivo de especial inquietud en Europa, que es el mayor importador de petróleo y de gas del mundo. Las importaciones suministran cerca del 50% de la energía consumida actualmente. En 2030 ascenderán al 70%. La mayor parte de las importaciones de energía proceden del golfo Pérsico, de Rusia y del norte de África.”

¿Quiénes serán los aliados?

Claro, ¡EEUU!,  juntos luchando en pro del BIEN en el mundo.

Actuando juntos, la Unión Europea y los Estados Unidos pueden constituir una fuerza extraordinaria en pro del bien en el mundo.

Y, ¿cuándo intervenir?

Siempre, “por si acaso”, o dicho con otras palabras, la GUERRA PREVENTIVA.

Nuestro concepto tradicional de autodefensa, hasta el final de la guerra fría, se basaba en el peligro de invasión. Con las nuevas amenazas, la primera línea de defensa estará a menudo en el extranjero. (...) Esto implica que debemos estar preparados para actuar antes de que se produzca una crisis." “Tenemos que desarrollar una estrategia que favorezca la intervención temprana, rápida y, en caso necesario, contundente.”

¿Cuánto costará todo eso?

“Una Unión de 25 miembros, cuyo gasto en defensa superará los 160.000 millones de euros, debería poder realizar varias operaciones simultáneamente.” “Para que nuestros ejércitos se conviertan en fuerzas móviles más flexibles, capaces de hacer frente a las nuevas amenazas, serán necesarios mayores recursos para la defensa y un uso más eficaz de dichos recursos.”

Para tener una referencia, en el año 2000, los países en desarrollo recibieron (neto) de todos los países ‘ricos’ juntos, sólo, 31.625 millones de dólares (cifra del informe del PNUD, 2002). Y con menos de una tercera parte de estos 160.0000 millones, según el mismo PNUD, se podría lograr el acceso universal a nutrición y salud básica, el acceso a salud reproductiva para las mujeres, el acceso universal a agua y saneamiento y el acceso universal a la enseñaza básica en todos los países del mundo. 

Resolver los problemas principales de los estados empobrecidos después de centenares de años de conquista, robo, colonialismo e intervención militar, siempre en nombre de los mismos valores de libertad y civilización, sería un aporte mucho más eficaz (y barato) para la defensa y la seguridad europea. Pero desde luego no asegurará la seguridad de la prepotencia, de la fuerza militar, y sobre todo, de los beneficios millonarios obtenidos gracias a la explotación de la miseria. Y de la seguridad de estos beneficios, al final de la cuenta, es de lo que se trata.

La constitución también sirve para elevar la promoción del Libre Mercado Capitalista a la categoría de un deber constitucional.

“El Parlamento Europeo y el Consejo tratarán de alcanzar el objetivo de la libre circulación de capitales entre Estados miembros y terceros países en el mayor grado posible, y sin perjuicio de las demás disposiciones de la Constitución.” (Artículo III-157)

Pero esa, es otra historia, ¿o no?

Texto basado en un artículo (más detallado) escrito por Tobias Pflüger y publicado en la página web de la WRI (War Resisters' International):  http://wri-irg.org/es/eumil-es.htm

La constitución europea se puede bajar de la página web: http://www.constitucioneuropea.es/

El texto de Javier Solana, titulado ‘Una Europa segura en un mundo mejor’ la página web: http://ue.eu.int/solana



[1] Solana, acusado de crímenes de guerra por los bombardeos de Kosov@ y Serbia (ilegales, sin mandato de la ONU), juega un papel fundamental y es el ‘hombre fuerte’ de la política exterior y de defensa de la UE. Para saber más sobre sus ideas, que son básicamente idénticas a las de los asesores de Bush, ver más abajo. Aunque sea reemplazado en el futuro, el papel del ministro europeo de Asuntos Exteriores, también será vicepresidente de la Comisión Europea, es un papel de un presidente omnipotente, sin que sea controlado o elegido democráticamente.

[2] Anteriormente llamado de Agencia de Armamento, Investigación y Capacidades Militares.