Propuesta de Resolución para la
Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el Consejo de Seguridad y sobre
la Paz en el Mundo.
El fin del Consejo de Seguridad de las NNUU.
Hendrik
Vaneeckhaute
En 1899, se
celebró en La Haya la primera ‘Conferencia Internacional de la Paz’ con el
objetivo de elaborar instrumentos que permitieran resolver pacíficamente las
crisis, evitar la guerra y codificar normas de conducta en tiempo de guerra. En
la Conferencia se aprobó la ‘Convención para el arreglo pacifico de los
conflictos internacionales’ y se estableció la ‘Corte Permanente de Arbitraje’,
que comenzó a operar en 1902.
La
‘Sociedad de las Naciones’ fue creada en 1919, para “promover la cooperación
internacional y conseguir la paz y la seguridad". La Sociedad de las
Naciones cesó su actividad al no haber conseguido evitar la segunda guerra
mundial.
En
1945, representantes de 51 estados firmaron la Carta de las Naciones Unidas
(NNUU). La Carta,
en realidad, es un tratado internacional, y obliga a los estados miembros, a
solucionar sus conflictos por medios pacíficos, a fin de no poner en peligro la
paz y la seguridad internacional. Esto significa que deben abstenerse de la
amenaza o el uso de la fuerza contra otros estados y que pueden someter
cualquier controversia al Consejo de Seguridad (CdS).
El
Consejo de Seguridad es el órgano de las Naciones Unidas cuya
responsabilidad primordial es el mantenimiento de la paz y la seguridad.
Según la Carta, los estados miembros están obligados a aceptar y cumplir las
decisiones del Consejo. Es el único órgano de las NNUU cuyas decisiones tienen
carácter obligatorio, los demás órganos sólo pueden hacer recomendaciones.
Conforme al
Capítulo VII de la Carta, el CdS tiene el poder de tomar medidas para hacer
cumplir sus decisiones. Puede imponer embargos o sanciones económicas, o
autorizar el uso de la fuerza para hacer cumplir los mandatos. Sin embargo,
el CdS debería tomar tales medidas sólo como último recurso, cuando se han
agotado las vías pacíficas para el arreglo de la controversia y después de
determinar que existe una amenaza a la paz, una violación de la paz o un acto
de agresión.
El CdS también
tiene el poder de establecer tribunales penales internacionales para
enjuiciar a personas acusadas de violaciones graves del Derecho Humanitario
Internacional, incluido el genocidio.
El CdS cuenta
con 15 miembros, cada uno con un voto. Las decisiones sobre cuestiones de
procedimiento se toman por voto afirmativo de, por lo menos, nueve de los 15
miembros. Las tocantes a cuestiones de fondo también requieren nueve votos
afirmativos, pero éstos tienen que incluir los de los cinco miembros
permanentes (con derecho al “veto”).
Estados violentos
y criminales dominan el Consejo de Seguridad.
El CdS se creó
después de la segunda guerra mundial, y por lo tanto está dominado por los
vencedores de la guerra, en su gran mayoría estados que practicaban la colonización,
la explotación, la represión, la guerra y el genocidio contra la mayor parte
del planeta. EEUU, el Reino Unido, Francia, (la antigua) URSS y China se auto-otorgaron
el derecho a vetar cualquier decisión o resolución, aunque tuviera el apoyo
de la gran mayoría de la población mundial a través de las resoluciones aprobadas
en la Asamblea General. Son firmantes de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, pero han sido los responsables de los crímenes más crueles cometidos
en sus colonias, países subordinados militar o económicamente y apoyaron (y
siguen apoyando) a las más crueles dictaduras, sólo para proteger sus propios
intereses.
Los llamados ‘altos’
valores de Occidente[2],
en realidad ocultan un profundo racismo (pensamiento de superioridad de la
propia cultura) hacia los estados denominados ‘del Sur’. No han dudado utilizar
las armas más crueles contra otras poblaciones, impulsar los más violentos
golpes de estados y someter brutalmente a cualquier pueblo o estado que se
atrevía a oponerse a los intereses propios.
La subsistencia
del CdS en su forma actual, sólo es un reflejo de esta actitud de ‘superioridad’
(una actitud profundamente fascista, que justifica la muerte de millones de
personas, habitantes del llamado ‘Sur’ para asegurar el bienestar y la ‘seguridad’
de una minoría en el ‘Norte’).
De
los cinco, China ha sido el estado que menos ha utilizado su ‘derecho al veto’
(sólo 5 veces). La antigua URSS y EEUU son los que más han abusado de este veto
para proteger los propios crímenes o de sus aliados. Desde 1986, EEUU y su
súbdito Gran Bretaña[3]
utilizaron 36 veces el veto de un total de 43 veces. Muchos crímenes tenían (y
siguen teniendo) que ocultar y proteger.
Los
crímenes de los cinco miembros permanentes.
Unos ejemplos de
los crímenes cometidos por los 5 miembros con derecho al veto en el Consejo de Seguridad,
cuyo objetivo es “Mantener la Paz” en el mundo. (No pretende ser ninguna lista
completa, para ello se necesitaría más de un libro.)
EEUU
Sin
ninguna duda el estado más violento en los últimos 50 años y mayor generador de
violaciones de los Derechos Humanos (DDHH) en el mundo. De los cinco, es el
estado que menos tratados internacionales sobre los DDDHH ha firmado. En su
gran mayoría, la violencia del gobierno estadounidense se dirige a los pueblos
de otros estados, violando su derecho a la autodeterminación y al desarrollo.
Como miembro del
CdS, invadió y bombardeó a unos 20 estados, fuera de cualquier legalidad
internacional. Provocó y apoyó a las más crueles dictaduras en el mundo, con el
único objetivo de proteger sus propios intereses económicos.
Mayor poseedor
de todo tipo de armas de destrucción masiva en el mundo. El único estado que
utilizó las armas nucleares y el estado que más utilizó las armas químicas.
Viola de forma permanente los principales tratados internacionales sobre el
armamento ilegal (como las armas nucleares, químicas, biológicas o de
destrucción indiscriminada).
Se coloca fuera
del ámbito jurídico internacional al no reconocer plenamente la autoridad de la
Corte Internacional de Justicia (en la Haya) y boicotear la Corte Penal
Internacional. Y se niega a firmar los tratados internacionales básicos, como
los tratados laborales, los derechos de los niños, contra la discriminación de
la mujer, etc.
Mantiene
bloqueos económicos contra varios estados que no se someten a su política y se
niega a aplicar decenas de resoluciones de la Asamblea General (por ejemplo
sobre el bloqueo a Cuba).
Menos conocida
es la violencia estatal contra los propios estadounidenses, como por ejemplo
contra las personas tachadas como ‘comunistas’ o los experimentos hechos con
armas biológicas y químicas contra la población.
Gran Bretaña
Cometió crímenes
de todo tipo en sus muchas colonias. Se aseguraba siempre de la impunidad,
antes de retirarse, como por ejemplo en 1980 en el entonces Rodhesia del Sud (Zimbabwe) con la
"General Pardon Ordinance".
Cometió varios
crímenes en la guerra de las Malvinas.
Dio la cobertura
y la protección necesaria, gracias a su derecho al veto, a los crímenes de
EEUU.
Apoyó a las
fuerzas paramilitares en el norte de Irlanda
Francia
Como miembro del
consejo de Seguridad, los derechos humanos sólo se aplicaban a sus propios
ciudadanos, y no contaban para los habitantes en los territorios colonizados.
Aplicó una
política (ilegal) de repoblación de los territorios ocupados (por ejemplo en
Argelia).
Cometió crímenes
de Lesa Humanidad, como por ejemplo en Indochina, pero impidió las
investigaciones y el castigo de los responsables franceses.
El estado francés
reprimió brutalmente el derecho básico de cada pueblo: el derecho a la
autodeterminación. En la actualidad sigue ocupando varios territorios
conquistados y colonizados históricamente.
En
1985, en Nueva Zelanda, el servicio secreto francés hizo explotar una bomba en
el barco Rainbow Warrior (I) de Greenpeace, causando la muerte de un tripulante
y el hundimiento del barco. (El barco se encontró allá en una campaña contra
las pruebas nucleares francesas en Mururoa.)
Apoyó a varios
regímenes dictatoriales violentos (sobre todo en África, por ejemplo Mobutu).
También acogió y dio protección a varios dictadores criminales, como por
ejemplo a Duvalier (Haití).
China
(Cabe
recordar que, hasta 1971, China estaba oficialmente representado en la ONU por
el partido nacionalista, KMT, refugiado en Taiwán, gracias al apoyo de EEUU en
su lucha criminal contra el partido comunista.)
Invasión
y ocupación del Tibet. Repoblación del Tibet con el objetivo de convertir a l@s
tibetan@s en minoría en su propio estado. Represión, tortura y prisión para l@s
que se resisten (pacíficamente) contra esta ocupación ilegal.
Represión y
ejecución masiva de disidentes ‘contrarrevolucionarios’ en los primeros años de
la República Popular China.
Datos fiables
sobre el número de victimas durante la llamada ‘Revolución Cultural’ son
difíciles de encontrar, dado la poca libertad en China y el carácter
propagandística anti-comunista de las cifras manejadas en los países de ‘Occidente’.
Represión brutal
de demostraciones y censura de los medios de comunicación.
Inexistencia
de libre sindicalización, por lo cual l@s trabajadores son explotad@s en nombre
de la doctrina vigente.
Rusia
(y anteriormente la Unión Soviética)
Deportación de
minorías y represión masiva durante la época del Estalinismo. (Entre 1921 y
1953 se fusiló por motivos políticos a unas 800.000 personas.[4])
Invasión de varios
estados de Europa del este (y por ejemplo Afganistán) y violación del derecho a
la autodeterminación de los pueblos.
Represión
interna y falta de libertad de expresión, critica y oposición al régimen
auto-proclamado, comunista.[5]
Invasión de
Rusia en Chechenia, y aplicación de la táctica de la guerra sucia.
El
fin del Consejo de Seguridad.
En los más de 50
años de existencia del CdS, no nos hemos acercado a la Paz. Las guerras (con
armas) siguen más crueles que nunca. La población se ha convertida en la
principal víctima.[6] Los cinco
estados con derecho al veto, sólo han mostrado su desprecio para los derechos
humanos, y siguen fomentando la gran mayoría de las guerras, al ser
responsables del 80% de todas las ventas de armamento en el mundo.[7]
Las guerras sin
armas: la esclavitud, la explotación, el hambre, la deuda externa, la
especulación monetaria y otros mecanismos del libre mercado capitalista, cobran
un número de muertes sin precedentes en la historia de la Humanidad.
La manifiesta
no-voluntad de crear un mundo dónde los seres humanos tienen iguales derechos;
dónde existe la riqueza y la tecnología para asegurar una vida digna a cada
persona, pero no la voluntad; dónde la globalización está cada vez más al
servicio de unos pocos y dónde la justicia social está más lejos que nunca, no
deja otra opción que disolver el Consejo de Seguridad y volver a dar la palabra
a la Asamblea General, único órgano dónde los estados tienen la posibilidad de
ser iguales.
La siguiente
resolución pueda parecer bastante radical, y seguro que los poderosos se
opondrán. Pero cabe recordar que cada ley, cada institución o cada sistema
económico o político, está basado en decisiones concretas. Por lo tanto, pueden
cambiarse. Los 58 años de existencia del CdS, han mostrado que sólo fue un
órgano que sirvió a los intereses de unos pocos, y por lo tanto se tiene que
disolver (como se hizo con la Sociedad de las Naciones al no haber evitado la segunda
guerra mundial), y se debe tomar decisiones concretas para lograr la ‘Paz’,
pero esta vez con justicia social.
Recordando el artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas
estipulando que “La Organización está basada en el principio de la igualdad
soberana de todos sus Miembros”.
Recordando el artículo 1
de
la Carta de las Naciones Unidas mencionando como propósito de las NNUU: “realizar la cooperación internacional en la solución
de problemas internacionales de carácter económico, social, cultural o
humanitario”.
Recordando el uso inadecuado del derecho al veto en el Consejo de
Seguridad por parte de los cinco miembros permanentes para cubrir los crímenes
más atroces contra los pueblos y la Humanidad en general.
Recordando el uso contrario del Consejo de Seguridad al establecido
en la Carta y contrario a los objetivos del mismo. Como por ejemplo la
resolución 1422 (2002) del Consejo de Seguridad que pretende dar inmunidad a
las fuerzas militares de EEUU, cubriendo así todo tipo de crímenes de guerra y
Crímenes de Lesa Humanidad.
Recordando el Artículo 94 de la Carta de las Naciones Unidas que
estipula que “Cada Miembro de las
Naciones Unidas compromete a cumplir la decisión de la Corte Internacional de
Justicia en todo litigio en que sea parte.”
Reafirma que todos los estados son iguales en derechos, y por lo
tanto ningún estado podrá exigir o disfrutar de un trato diferente.
1. Decide retirar, de forma inmediata, el derecho al veto a los
cinco miembros permanentes, siendo Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, China y
Francia.
2. Decide que, en el caso de no reconocer la autoridad de la Corte
Internacional de la Haya y de no cumplir plenamente con sus fallos, el estado
involucrado perderá su derecho al voto en la Asamblea General, hasta cumplir
las decisiones de la Corte.
3. Decide disolver el Consejo de Seguridad en su forma actual. Sus
tareas serán retomadas por la Asamblea General. La creación de un eventual
órgano en reemplazo del Consejo de Seguridad, deberá cumplir en todo caso con
esta resolución.
4. Decide que todos los miembros en la Asamblea General deben tener
las mismas facilidades. Se creará un fondo para asegurar que los estados sin
capacidad de aportar los medios suficientes, tendrán disposición de estos
medios.
5. Decide que todos los órganos e instituciones internacionales
creados en el seno de las NNUU, deben estar basados en el principio de la
igualdad de todos los estados miembros. Por lo tanto, quedan prohibidos los
miembros ‘permanentes’, ‘con derecho al veto’ o cualquier otro trato
favorable.
6. Todos los órganos e instituciones internacionales creados en el
seno de las NNUU deben estar bajo el control democrático de la Asamblea
General. Sus decisiones estarán sometidas al voto en la Asamblea General y sólo
tendrán efecto al obtener la mayoría absoluta de los votos.
7. Ningún estado miembro podrá formar parte de un mecanismo,
tratado o institución internacional
cuyos objetivos y efectos no estén explícitamente sometidos a la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
8. El ‘uso de la fuerza’ o el ‘uso de la guerra’ no podrá ser nunca
un mecanismo para resolver los conflictos, por parte de ningún miembro, ni
utilizado en nombre de las Naciones Unidas. Todos los estados miembros se
comprometen a congelar sus presupuestos militares al nivel actual. A partir del
año siguiente los ejércitos serán reducidos de forma gradual y ningún servicio
militar será obligatorio. La Asamblea General elaborará una estrategia,
igualitaria para todos los estados miembros, para lograr, en un plazo de 20
años, la abolición total de los ejércitos. En un plazo de 5 años, todas las
tareas no-militares, actualmente a cargo de las instituciones militares, deben
ser retomadas por instituciones civiles. En el mismo plazo de 5 años, ningún
cuerpo militar podrá ejercer tareas de policía o de investigación criminal o
jurídica.
9. En caso de producirse un conflicto armado en el interior de un
estado, o entre varios estados, quedará prohibido todo tráfico de armas. L@s
ciudadan@s de los estados involucrados tendrán derecho a la protección internacional
y la deserción de los combatientes de los grupos armados involucrados será un
derecho inviolable y razón suficiente para obtener el estatus oficial de
Refugiado. Se crearán de forma automática dentro del seno de las NNUU, una
comisión de negociación y una comisión de prevención de violencia, cuyo
objetivo será proponer las medidas necesarias para lograr el cese de violencia
inmediata.
10. Se creerá, en un plazo de 3 años, un cuerpo internacional de
protección civil, con capacidad suficiente para intervenir, en caso de un
desastre natural o humano, en cualquier estado del mundo.
11. El esfuerzo principal de todos los órganos de NNUU debe estar
dirigido hacia la prevención de conflictos armados y/o violentos. Para lograr
tal fin, se tomarán las medidas necesarias, en un plazo de un año, de control
estricto y registro público de todo tráfico de armas.
12. Se entenderá la Paz, como un objetivo amplio, que incluye la
justicia social. Para lograr tal fin, la seguridad alimentaria, la seguridad
sanitaria y la educación serán derechos básicos de todos los pueblos y todas
las personas. La tarea fundamental de cada estado es cumplir con estos derechos
para tod@s l@s ciudadan@s. En ningún caso, los intereses (financieros o de otro
tipo) de personas o entidades privadas (como por ejemplo las empresas), pueden
estar por encima de estos derechos básicos.
13. Entendiendo que el beneficio financiero personal o privado, es
el objetivo último de la gran mayoría de los crímenes contra la Paz, incluyendo
la esclavitud y la explotación laboral, el tráfico de seres humanos, el tráfico
de órganos, etc., se tomarán las medidas necesarias para establecer, en un
plazo de un año, la transparencia total de todos los flujos de capital. Estas
medidas incluirán la prohibición del secreto bancario, los llamados paraísos
fiscales y la especulación monetaria.
14. Decide seguir ocupándose
de la cuestión.
[1] “ABC de las Naciones Unidas”
[2] Representados por EEUU, el Reino Unido y Francia.
[3] El Reino Unido utilizó su veto por ejemplo para proteger a EEUU de una condena por su invasión ilegal de Panamá.
[4] También en este caso, las cifras manejadas en los países de ‘Occidente’, como mecanismo de propaganda anti-comunista eran mucho mayores.
[5] Poco tenían que ver con el comunismo las clases ‘altas’ del poder con sus privilegios, secretismos y corrupción.
[6] Se calcula que el 90% de las victimas en las diferentes guerras, son civiles.
[7] Según datos del PNUD (informe del 2002), EEUU, Rusia, Francia y el Reino Unido son responsables del 78% de las ventas de armas en el mundo.