¿Zapatero cómplice de crímenes contra la Humanidad?
La tortura de niños palestinos
Hendrik Vaneeckhaute
- Julio 2004 -
En algunos estados, quemar la bandera nacional es un crimen. En otros,
mostrar la bandera nacional puede significar 5 años de prisión.
Los crímenes de las fuerzas de ocupación israelíes en Palestina son
bien conocidos. Un eje fundamental de esta política criminal, es la
represión sistemática de los niños y jóvenes palestinos. Se estima que
unos 350 menores, entre ellos niños de 12 y 13 años, se encuentran
detenidos (el 5% de los detenidos palestinos). Desde septiembre del
2000 (principio de la segunda intifada) más de 2500 menores han sido
encarcelados. Sólo en el año 2003, se detuvieron a 650. 245 de ellos
fueron juzgados por cortes militares en Israel. (Un hecho que viola las
normas internacionales.) La mayor parte de las condenas son por tirar
piedras. Pero también se efectúan detenciones administrativas con las
cuales menores palestinos quedan detenidos durante meses sin ninguna
acusación.
Las detenciones se efectúan en su mayor parte por la noche, en
operativos violentos e intimidatorios. Gran parte de los detenidos han
sido torturados o intimidados.
Bilal, un chico de 14 años de un pueblo cerca de Jerusalén fue detenido
el día 20 de abril 2004. Soldados israelíes cercaron la casa familiar a
la una de la noche y sacaron a Bilal de su cama. Sus manos fueron
atadas y los ojos vendados. Le llevaron a la estación de policía Ma’ale
Adumim, dónde le interrogaron durante 4 horas. También fue golpeado por
un oficial. Bajo amenazas de seguir golpeándolo y aplicar
electroshocks, fue obligado a confesar que había tirado piedras y
cócteles molotov. Después de la ‘confesión’ fue llevado al centro de
detenciones de Gush Etzion dónde fue encerrado en condiciones
precarias. El de 7 de mayo fue juzgado por una corte militar.(1)
La represión de los menores palestinos no es nada nuevo. Durante la
primera intifada, Israel encarceló hasta el 2% de todos de los
niños palestinos entre 9 y 17 años. Durante los 6 primeros meses del
2004, el ejército de Israel asesinó a más de 80 niños y niñas. Más de
300 están encarcelad@s. Además, el Mosad recluta de forma sistemática a
niñ@s palestin@s como informantes.
El encarcelamiento de los niñ@s tiene efectos traumáticos. Centenares
de jóvenes que pasaron por las cárceles israelíes tienen problemas de
insomnio, miedo y nervios.
Israel ha firmado la cuarta convención de Ginebra sobre los derechos de
los niños, pero sólo lo reconoce para los israelíes, no para los
palestinos. Una actitud que refleja la política de Apartheid
generalizada que aplica el estado de Israel para todos los árabes en
Israel y los territorios ocupados. (El Apartheid es considerado como un
crimen contra la Humanidad.)
Dentro de los estatus de la Corte Penal Internacional, el “crimen de
Lesa Humanidad” es definido como cualquier de los actos de asesinato,
la deportación o traslado forzoso de población, la encarcelación u otra
privación grave de la libertad física en violación de las normas
fundamentales de derecho internacional (...) cuando se cometan como
parte de un ataque generalizado o sistemático contra la población civil.
La actuación del ejército israelí en los territorios ocupados, no sólo
contra los niños sino contra la totalidad de la población, cumple con
creces esta definición.
Todos estos crímenes son perfectamente conocidos por la comunidad
internacional. Existen informes amplios de Naciones Unidas, Amnistía
Internacional, Human Rights Watch, Defence Children International y
otras organizaciones internacionales de Derechos Humanos. Al apoyar
política, económica (comercio preferencial) y militarmente (venta de
armas) al gobierno de Israel, el anterior gobierno de Aznar, y el
actual gobierno de Zapatero (que no retira el apoyo económico y
logística a la guerra contra los palestinos) se convierten en cómplices
de estos crímenes contra la Humanidad. Aznar y Zapatero (igual que sus
homólogos europeos que siguen mirando para el otro lado) por lo tanto
son unos criminales que merecen ser juzgados ante el tribunal
internacional de la Haya, no solamente por omisión (no actuar para
detener estos crímenes), sino por apoyar activamente al régimen israelí
responsable.(2) Además, los líderes europeos se niegan a
someterse al mínimo control democrático, al negar la petición del
parlamento europeo de suspender el Tratado de Comercio preferencial que
mantiene la Unión Europea con Israel.
Notas
1. Fuente: Defence Children International/ Palestine Section. (DCI/PS).
Página web (en inglés): http://www.dci-pal.org/first.html
2. La Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y
de los crímenes de Lesa Humanidad (entró en vigor en noviembre 1970) estipula
en su articulo 2: “Si se cometiere alguno de los crímenes mencionados en el
artículo I [los crímenes de guerra y de Lesa humanidad], las disposiciones
de la presente Convención se aplicarán a los representantes de la autoridad
del Estado y a los particulares que participen como autores o cómplices o
que inciten directamente a la perpetración de alguno de esos crímenes, o que
conspiren para cometerlos, cualquiera que sea su grado de desarrollo, así
como a los representantes de la autoridad del Estado que toleren su perpetración.”